La muerte es parte de la vida, por eso los niños quieren entenderlo. Todos en la vida vamos a tener que enfrentarnos a ella antes o después.
Los niños son conscientes de la pérdida desde muy pequeños. Saben que existe en la vida por los cuentos, por la televisión, por los familiares que se marchan para siempre, por los pájaros que ven muertos en la calle, por las mascotas que se mueren, etc.. Pero a pesar de esto, puede haber aspectos de la muerte que los niños no son capaces de entender del todo bien. A veces les cuesta entender que es algo permanente, que es inevitable y que además, a todos los seres vivos nos llegará el algún u otro momento.
La muerte suele ser un tema que despierta curiosidad en los niños, por ello es muy importante contestar a todas sus preguntas y darle información acorde a su edad.
Es necesario tener en cuenta algunos puntos a la hora de mantener una conversación sobre la muerte con los niños:
- Contesta a todas sus preguntas con la máxima sinceridad posible
- Da respuestas cortas y sencillas
- Ayúdale a expresar sus emociones
- Evita eufemismos
- Aprovecha las circunstancias diarias para hablar de la muerte como algo que forma parte de la vida, aunque nos ponga tristes
- Lee cuentos infantiles sobre la muerte
- Recuerda con cariño a las personas que ya no están con nosotros.
Hablar de la muerte no disminuirá el sufrimiento del niño ante la despedida de una persona significativa, pero sí lo puede ayudar a estar más preparado para afrontarla. El niño que ha podido hablar y hacer preguntas a sus padres, que les ha podido expresar sus sentimientos y sus miedos, se encontrará en un mejor clima comunicativo donde poder compartir las emociones cuando se tenga que enfrentar a la pérdida de una persona cercana.
«Es más fácil criar niños fuertes que reparar hombres rotos«
Frederick Douglas
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