Que difíciles las «primeras veces» cuando hemos perdido a alguien…
Hace apenas un mes y medio hemos vivido una de las épocas más mágicas del año, “La Navidad”, y desde Espacio Funerario nos pareció oportuno organizar un taller con todas las familias cercanas que habían sufrido la pérdida de un familiar, para tratar lo que supone para cada persona vivir de nuevo la Navidad, una época de reencuentros con familia cuando alguna silla está vacía.
Disfrutamos de una tarde muy especial en la que contamos con la presencia de Tamara Munitis (Aprendiendo a educarte), terapeuta de la Asociación Luz y Amor, y nos acompañó Rebeca Zorrilla, fundadora de la Asociación, que nos compartió cómo ha sido para ella vivir esa época desde que partió Manu, su hijo.
Tamara nos hizo entender el duelo y nos dio herramientas para cómo afrontarlo;
🤍 La primera de ellas es aceptar las emociones que nos van llegando y reducir la autoexigencia dando espacio al sentir de cada uno sin obligaciones ni imposiciones externas o internas que nos hagan sentir mal o con sentimiento de culpa.
🤍 Crear nuevos rituales adaptando las tradiciones al nuevo sentir, de manera que podamos honrar a nuestro ser querido encontrando nuevas formas de celebración.
🤍 Ser capaces y conscientes de la importancia de practicar el autocuidado durante las celebraciones. Y aunque parezca difícil y complicado en muchos casos, el saber establecer límites saludables que hagan entender a nuestro entorno la importancia del momento para cada uno.
🤍 Encontrar momentos de gratitud y reflexión. Puede parecer imposible vivir una pérdida y sentir gratitud el mismo tiempo…. Pero todos tenemos algo o alguien a lo que agarrarnos cuando la esperanza nos abandona. Puede ser un recuerdo, algo que la persona hacía o disfrutaba y nosotros podemos continuarlo; todos los momentos de risas, de anécdotas, de fotos impregnadas en nuestra retina….
🤍 La importancia de conectar con nuestra expresión más artística por ejemplo con rituales creativos, participando de talleres de pintura, música, teatro.. de manera que nos ayuden a conectar y contar con apoyo social y nos impidan aislarnos.
«Mis pies querrán caminar hacia donde estés, pero seguiré viviendo»
Pablo Neruda
Acompañar a quienes sufren una perdida tampoco es fácil y muchas veces nos encontramos sin saber cómo actuar o qué decir. ¿Qué le dices a alguien cuando las palabras no son suficientes para calmar el dolor?
Algunas herramientas que, aún pareciendo sencillas, no son fáciles de llevar a la práctica son:
▶ Mostrar atención, empatía y cariño hacia la persona en duelo, acompañando simplemente, sin dar consejos ni expresar frases hechas y vacías.
▶ Ofrecerle un apoyo práctico, como ayudar en las tareas del día a día, preparar comidas, brindar cuidado a los niños, etc.
▶ Entender y reconocer que todos experimentamos el duelo de manera única.
Compartir con otras personas que han atravesado caminos parecidos al nuestro y sentirnos acompañados en el dolor, nos ayudan a entender y poner claridad en el proceso por el que pasamos y nos ayudan a encontrar las palabras que describen lo que muchas veces no somos capaces de verbalizar.
Nunca se van del alma quienes hicieron magia en nuestras vidas
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